Las crisis en el capitalismo son habituales y cíclicas. (1927, 1935, 1970, 1982, 2007…)
Toda crisis provoca cambios o transformaciones más o menos importantes.
El crack del 27 se trató de solucionar con el keynesianismo (capitalismo socialista) y desde los 70 se ha aplicado una estrategia económica cada vez más neoliberal hasta nuestros dias. Así hoy vivimos la crisis del neoliberalismo.
El poder de las grandes empresas amparadas por las leyes que el estado ha adaptado para que ellos puedan continuar su expansión han permitido un mundo económicamente globalizado, deslocalizado con un capital altamente móvil.
Con este hecho, los estados tienden a perder fuerza y el capital financiero empresarial se hace con el protagonismo.
El neoliberalismo debilita el “estado del bienestar”, debilita las condiciones sociolaborales y maximiza las desigualdades intra- y extra-estados
Una economia equilibrada deberia ser aquella que exporte e importe en una proporción relativamente similar. Como ejemplos China y Alemania son grandes exportadores (por tanto poseen capital) y España, UK y US son grandes importadores (poseeemos cada vez más deuda).
Los mecanismos financieros permiten la especulación masiva. Cada 3 o 4 años la bolsa se hunde y el estado a veces interviene poniendo dinero público nuevamente al servicio de la especulación (desenfrenada)
Si la bolsa ahora está mejorando es gracias a todas las inyecciones de dinero público que ha recibido (indirectamente puesto que los bancos que han recibido las ayudas han vuelto a situar el dinero público en el mercado financiero) de los estados del mundo.
Aún con la ayuda de los estados los bancos dan menos crédito y a la vez muchos han comprado la deuda del estado… Así, el estado da dinero a los bancos para luego pedírselo de nuevo y esta vez con intereses; además los bancos piden recortes sociales para asegurar que recibirán el dinero que han prestado.
En España durante los años 60 el mercado local y los pequeños comercios eran la fuente de la economía. En los 70-80 la industria española dejó de ser competente con el resto de paises y el estado tampoco invirtió en una industria fuerte española.
En el caso español hay muchas empresas que estan compradas con capital extranjero.
Gracias a nuestra entrada triunfal en el euro como moneda ahora España no puede devaluar la moneda ni tampoco puede invertir en industria (estas eran formas de salir de crisis económicas anteriores).
Por otro lado España es un pais con pocos impuestos y con la crisis la recaudación está bajando más.
(Ponente: Albert Recio)
(Ponente: Albert Recio)
Reflexión:
Estamos viviendo probablemente la mayor crisis económica a nivel mundial. Otras crisis anteriores habían provocado problemas en un país concreto. Esta vez ha afectado a Estados unidos, Europa, China, Rusia y en general a todo el mundo.
Es una crisis previsible puesto que existen indicadores o variables para controlar la economia de los diferentes paises.
La no intervención por parte del estado en los asuntos que afectan a sus ciudadanos y la fuerza bruta ejercida por multinacionales con intenciones poco humanistas han contribuido por un lado y por otro a engendrar un sistema basado obtener grandes ganancias a corto plazo y crear dinero a partir del dinero sin generar ningún tipo de trabajo.
El dinero sirve y se creó para intercambiar bienes o servicios; la especulación intercambia dinero por dinero.
Algunos hablan del mercado financiero como si fuera un casino mundial donde uno invierte y quita dinero en función de sus intereses personales o empresariales.
La evasión de impuestos de las grandes empresas a través de los paraísos fiscales, junto con la no ayuda y no colaboración del estado con los autónomos y la pequeña empresa hace que cada vez crezcan más los grandes y el pequeño esté cada vez más débil.
El catedrático considera importante subir los impuestos para disponer de más dinero público, pero es muy necesario poner que los estados pongan límites a los grandes capitales y ayuden a los pequeños… algo paradójico cuando son las grandes empresas las que se relacionan directamente con los políticos y pagan sus campañas a los partidos.
La situación es compleja y es necesario un cambio profundo en el sistema capitalista. Debemos rescatar las mejores ideas de Keynes, del socialismo real, del comunismo, el anarquismo y cualquier propuesta que vaya a favor de las personas y en contra del monopolio y del pensamiento único. Nuestra sociedad debe exigir un juego limpio por parte de los estados y las empresas.
Guillermo
